EQUIPO

Siempre cordial en su conducta y jovial en el trato, Manuel Pérez Pascuas posee la virtud del pensamiento ágil y el eterno espíritu joven -pero ya experimentado y cauto-.

Con millones de amigos repartidos por todo el planeta, goza de un magnetismo especial y nadie le puede negar sus dotes de buen conversador y verdadero maestro de las relaciones públicas.

Primero como viticultor y luego como bodeguero, sabe bien lo que es trabajo duro y sacrificio, pero siempre disfrutando de lo que uno hace.
Sabedor de que los grandes logros sólo se consiguen con un gran trabajo en equipo, ha conseguido contagiar su pasión y compromiso a todas las personas con las que comparte sus retos diarios.

Su visión siempre va más allá, considera que en cada dificultad se encuentra una oportunidad y que lo mejor está siempre por venir.

Trabajador incansable y extraordinariamente amable, Adolfo empezó trabajando la viña y ha recorrido medio mundo para vender sus vinos. Entre viñedos, finanzas y viajes nació su pasión por la excelencia.

Su mente inquieta está en constante ebullición pero deja que las ideas fermenten y maduren. Observador por naturaleza y actitud, cualquier cosa es capaz de inspirarle.

Viajero infatigable, ha recorrido los cinco continentes movido por un espíritu dinámico e inquieto en busca de aprendizaje. Las experiencias adquiridas en los distintos lugares del planeta han forjado el carácter de un hombre de campo que ama la vida.

Disfruta de las cosas sencillas y sabe que en el riesgo del intento está la recompensa del hallazgo.

Persona de confianza de la empresa, se encargó de la Dirección Comercial durante 16 años. Con su trabajo al frente de dicho departamento, amplió la red de distribución, incrementando los objetivos de ventas, y consolidó el posicionamiento de Viña Pedrosa en los mercados nacionales e internacionales.

Nacido en Holanda, políglota y de espíritu cosmopolita, comenzó sus estudios de Derecho en la Universidad de Ámsterdam, continuando posteriormente en Salamanca. Complementó su formación con el Máster en Dirección y Gestión de Bodegas.

Amante de los nuevos destinos, los encuentros con amigos y la buena mesa, disfruta al máximo de la vida en todas sus vertientes.
Sencillo y discreto, tolerante y conciliador, amable y generoso; Juan representa a la perfección los valores de los Pérez Pascuas.

La orientación y adaptación de Viña Pedrosa, en la siempre cambiante situación de mercado, es su nuevo reto.

Muy flexible y colaborador, no duda en echar una mano en todo lo que sea necesario. Ha trabajado en todos los departamentos de Viña Pedrosa. Siendo un niño, ayudaba a su padre y a sus tíos en el viñedo y en la bodega. Largas jornadas en las naves de elaboración y crianza durante los fines de semana y las vacaciones escolares, marcaron su futuro profesional. Entre trasiegos y descubes se forjó su carácter catador. Sus magníficas aptitudes para el análisis sensorial del vino y su extensa formación académica, le convirtieron en el sumiller oficial de Viña Pedrosa.

Recuerda con cariño como muchos sábados, durante su infancia, ayudaba a su padre a descargar furgonetas de vino en los establecimientos de los mejores clientes. Así nació su vocación comercial y, actualmente, es el responsable de dicho departamento, colaborando estrechamente con el área de turismo enológico y cooperando con la parte técnica.

La naturaleza ha determinado su estilo de vida y forma de trabajar. Disfruta de las actividades al aire libre y su empeño por preservar los entornos naturales es máximo.

Consciente de que el vino tiene un fuerte componente social y que uno de los mayores placeres es poder compartirlo con otras personas, el valor de la amistad está siempre presente en su forma de trabajar.

Autodidacta por naturaleza, el amor por la viña lo lleva en la sangre. Desde niño tuvo claro que quería ser viticultor y ha dedicado toda su vida a su gran pasión: la viticultura.

Su enorme deseo por mejorar lo existente, su curiosidad infinita y sus ganas de aprender, le permiten superar cualquier reto por difícil que parezca.
A partir del año 2002, su labor al frente del viñedo de Viña Pedrosa ha sido crucial. Sus profundos conocimientos técnicos y su respeto por la tierra son la base de la integración de distintos proyectos agronómicos para mejorar uno de los grandes viñedos de España.

El contacto permante con la naturaleza ha forjado su carácter observador y su capacidad de anticipación ante los cambios en el ecosistema. La recuperación de viñedos históricos en vaso y variedades ancestrales ocupan un lugar prioritario en su trabajo diario.

Consciente de que un gran viñedo es uno de los mayores legados que podemos dejar al mundo, su contribución para mejorar las prácticas vitícolas en la Ribera de Duero ha sido decisiva.

Sabe que nada es imposible cuando se trabaja con máxima exigencia, verdadero compromiso y plena dedicación.

Desde la vendimia 1999 ha desarrollado su amplia carrera profesional como enóloga, asesora, directora técnica y de calidad en bodegas de distintas Denominaciones de Origen ( Toro, Tierra de León, Lanzarote, Ribera del Duero, Cigales, Rueda y otras zonas de vino de la tierra de Castilla y León ). Además, su trabajo como enóloga lo ha compaginado con tareas docentes como profesora universitaria en numerosos cursos de postgrado.

Realiza su trabajo con exquisito esmero y máxima devoción. Resuelve con éxito cualquier contratiempo que se pueda producir, gracias a esa fuerza misteriosa, a la que muchos llaman vocación.

Como enóloga amante de la naturaleza, reconoce que todos los grandes vinos son fruto de una viticultura respetuosa con el ecosistema. Defensora de los viñedos tradicionales en vaso y de los bajos rendimientos, concibe la labor del enólogo como un simple vehículo para transmitir la identidad del terruño al vino.

De carácter perfeccionista, sabe que a la hora de elaborar un vino todos los detalles cuentan y que para alcanzar la excelencia se requiere un trabajo continuo de escucha a lo que el vino nos quiere decir.
En el verano de 2019, se embarca en el proyecto de Viña Pedrosa como Directora Técnica con la responsabilidad e ilusión de elaborar vinos de tradición que muestren todo el carácter y personalidad del viñedo propio de la familia Pérez Pascuas.